OPINIONS i PROPOSTES

Apagón en Sant Andreu de la Barca

dimecres 30 de abril del 2025, Sant Andreu de la Barca

El día de ayer,nuestro municipio de Sant Andreu de la Barca vivió un apagón que afectó a gran parte de la población  y al resto  del mundo  ,  desde los diferentes   medios de prensa  se buscan titulares   ,en el  campo político  se buscan responsables , todo es  importante   para conocer la causa  .

 

Pero  desde  la tarde  pude pensar  en este fenómeno social que ayer nos tocó vivir , Si bien un corte de electricidad puede parecer una interrupción incómoda en la rutina diaria, lo sucedido ofreció una oportunidad inesperada para muchas familias del municipio de desconectarse de las distracciones tecnológicas y reconectar entre sí.

 

En pleno siglo XXI, nuestra vida diaria está marcada por la constante presencia de tecnología. Los móviles, las redes sociales y la televisión se han convertido en protagonistas casi invisibles de nuestras interacciones, incluso dentro del núcleo familiar. En Sant Andreu de la Barca, como en muchas otras ciudades, los hogares están plagados de dispositivos electrónicos que, si bien facilitan la vida, también nos distancian emocionalmente, ocupando el tiempo que podríamos dedicar a compartir con nuestros seres queridos. 

 

Sin electricidad , las tables  se apagaron  de momento lo que  obligó a  cada miembro  de nuestras familias a  buscar   maneras de pasar el tiempo juntos , en lugar de estar pegados a la televisión o los dispositivos móviles, los habitantes de Sant Andreu de la Barca redescubrimos  la importancia de los momentos compartidos. Las conversaciones familiares se alargaron, las cenas fueron más largas, y hasta los juegos de mesa, como las cartas o el trivial, desde la ventana del  ambulatorio donde trabajo pude disfrutar  de   parejas caminando   tranquilamente  ,   una joven paseando con su  perro pequeño  , padres  hablando  y jugando en el camino con sus peques.

 

El apagón, aunque nos pareció eterno  esas  12 horas  sin luz nos deja una reflexión importante: los momentos más valiosos no siempre requieren de electricidad ni de tecnología. Quizás este es el momento de pensar en incorporar más espacios de desconexión voluntaria en nuestras rutinas diarias. A nivel familiar, podríamos proponernos reservar tiempos sin pantallas para disfrutar de una buena charla, organizar actividades conjuntas o simplemente relajarnos sin la constante influencia del mundo digital.

En los parques de Sant Andreu de la Barca, por ejemplo, las familias podrían aprovechar el tiempo para salir a caminar, jugar o disfrutar de una tarde al aire libre sin el peso de la tecnología. En lugar de estar pendientes del móvil o de las redes sociales, podemos regresar a lo esencial: los lazos afectivos, el tiempo juntos y las experiencias compartidas.

 

Este suceso  nos  ha enseñado que, aunque la tecnología facilita muchas cosas, no hay nada como la calidez de estar juntos, sin necesidad de un enchufe. Quizás, en el futuro, podamos aprender a desconectar de manera más consciente y encontrar en esos momentos de desconexión las claves para reforzar nuestras relaciones personales.

 

ES  DEFINITIVAMENTE  UN LLAMADO  A DESCONECTAR PARA  RECONECTAR CON NOSOTROS MISMOS , NUESTRAS FAMILIAS  Y NUESTRO ENTERNO

 

Se les quiere

 

Felipe